BOLETIN DE PRENSA

Boletín No. 1033.

Ciudad Universitaria, 09 de Diciembre de 2015.

• Reconocen aportaciones en Atlas de la Seguridad y la Violencia en Morelos

“En la sociedad morelense se está basurizando a los cuerpos y un ejemplo de ello fue el trato que les dio la Fiscalía General del Estado de Morelos, cuando fueron sacados de las fosas clandestinas del poblado de Tetelcingo, en el municipio de Cuautla”, señaló Roberto Ochoa Gavaldón, director de Derechos Civiles de la Secretaría de Extensión, quien precisó que por

esta razón, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) ha decidido acompañar a las familias de los desaparecidos.

Ochoa Gavaldón, en entrevista con Radio UAEM, dijo que lo anterior está plasmado en el Atlas de la Seguridad y Violencia en Morelos versión 2015, por lo que añadió que “la Fiscalía ha dejado de percibirnos como humanos al realizar este tipo de acciones en las que confunde el tratamiento del cadáver humano con los desechos sólidos, y que incluso, el cuerpo de personas ha pasado a ser un elemento que se dispone junto a la basura”.

Asimismo, agregó que muchos de los cuerpos no tienen carpeta de investigación y tampoco un acta de levantamiento del cuerpo, lo que evidencia que no estuvieron documentados correctamente y por tanto, ya no argumentan las diligencias para cruzar los datos con las familias que exigen y reclaman saber si entre esos cuerpos están sus seres queridos.

De ahí la necesidad de saber de quiénes son los cuerpos a los que se les da este tratamiento, “en los que se violan los más elementales

protocolos de inhumación, y en donde la autoridad pretende hacerlo normal, evidenciando que el Estado está ocultando algo. Es triste que al gobierno le preocupe más su imagen que las víctimas”, dijo Roberto Ochoa.

El gobierno estatal, dijo, ha tomado una actitud defensiva en lugar de

que sea propositiva y proactiva, “porque si no sabían de los hechos es grave, pero es aún peor no reconocer la problemática que se vive para buscar las respuestas y la solución. Piensan que es un complot para derribar a un gobierno y eso es muy grave porque siguen la lógica del totalitarismo, es decir, ocultar cuerpos para mantener el poder”, sostuvo el director de Derechos Civiles.

Por su parte, Xochiquétzal Salazar, encargada del proyecto del Atlas de la Seguridad y Violencia en Morelos versión 2015, consideró que la violencia no sólo se trata del golpe, el asesinato, “también se traduce de otras maneras como la explotación laboral, psicológica, social, que no se ven, no provocan sangre, pero son parte de un espectro más amplio de agresión”.

De igual forma, reconoció que hace falta voluntad política en materia de feminicidios, “lo que se evidencia es un contraste y guerra de cifras con los datos que ofrece el gobierno con los de las organizaciones no gubernamentales, pero las cifras negras reflejan los datos de las personas que, por miedo y desconfianza no denuncian, por eso la percepción de la gente demuestra un entramado muy complejo, desde el origen de la violencia hasta lo que generó la alerta de género en ocho de los 33 municipios de Morelos”, dijo Xochiquétzal Salazar.

En sólo un año el Atlas de la Seguridad y Violencia en Morelos se ha convertido en un referente, no sólo académico, sino también público y social, señala el prólogo del documento, que recibe consultas constantes desde diversos ámbitos.

“Su riqueza no sólo está en sus importantes descubrimientos —algunos ampliamente recogidos por la prensa, como el del “corredor de la violencia” que acompaña a la carretera México-Acapulco—, sino en su amplia perspectiva de análisis. Gracias a ella se aprecia, en primer término, la complejidad de la violencia aún en un territorio relativamente pequeño como es el del estado de Morelos. Más allá de eso, incluso esta perspectiva nos acerca al fondo del problema para ir comprendiendo cuáles son sus múltiples causas”.

Con esta publicación derivada de la colaboración entre la UAEM y el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), inicia una serie de versiones temáticas en torno a la violencia y la seguridad en Morelos. El primer tomo de esta serie lleva por título “Violencias en Morelos”, al tiempo que podemos ya anunciar que trabajamos para el segundo tomo, a publicarse en 2016, dedicado al tema de la violencia en las ciudades del estado.

“Esto que llamamos Atlas, se trata de un extraordinario esfuerzo colectivo en el que no sólo hay exposición ordenada de datos, estadísticas, gráficos y mapas, sino que autores diversos nos hablan, con su propia voz y con su estilo, de la mirada que ejercen sobre los fenómenos de estudio. Es un gran compendio de análisis sobre las violencias y la seguridad, dentro de uno de los territorios más estratégicos para explicar lo que ocurre en el México de hoy”.

Al trabajo de colaboración entre dichas instituciones, se unió la Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina, a través de su Carrera de Diseño Gráfico de la FADU-UBA, para traducir los datos diversos fenómenos violentos de Morelos en esquemas informativos conocidos como infografías.

Tanto el Atlas como dichos esquemas, pueden consultarse y descargarse gratuitamente en la página: www.uaem.mx/atlasviolencia.

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