BOLETIN DE PRENSA
Boletín No. 1244
Ciudad Universitaria, 03 de Junio de 2016.
“Reducir la presentación del libro a un evento cultural es frivolizar su existencia y tratarlo ilusamente como el recuerdo de una realidad superada, tal como se empeña en hacernos creer el gobierno de Morelos”, dijo Alejandro Vera Jiménez, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), al referirse a los motivos que dio el gobierno del estado a través de un comunicado para ausentarse de la presentación del libro del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que se realizó esta tarde en las fosas clandestinas de Tetelcingo.
“El Movimiento es parte fundamental de una institución que se ha asumido socialmente responsable, decir que la Universidad está usando las causas con fines político electores es una infamia y es robarle a las víctimas de manera inhumana la posibilidad de encontrarse con aquellos que genuinamente hemos decidido brindarnos en el encuentro solidario con los que sufren por convicciones y no por intereses”, agregó Alejandro Vera y agradeció a Carmen Aristegui por encontrarse en los que se brindan en solidaridad.
La periodista Carmen Aristegui acudió hasta el predio El Maguey donde este día concluyeron los trabajos de exhumación de 117 cuerpos, para acompañar a Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y también secretario de Comunicación Universitaria.
El rector Alejandro Vera dijo que su participación en el Movimiento se da en su calidad de profesor investigador, “no soy marioneta de nadie”, y recordó que el apoyo a Javier Sicilia es porque desde hace más de 20 años es miembro de la comunidad universitaria como profesor y funcionario, y que desde la muerte de su hijo fue la UAEM quien lo acompañó en la primera marcha.
Vera Jiménez agradeció a la comunidad que integra esta institución socialmente responsable y sus cuerpos colegiados por involucrarse en todas las actividades de apoyo a los familiares de las víctimas, así mismo agradeció la solidaridad de quienes desde otras instituciones y sociedad civil se han sumado a la causa de encontrar a sus desaparecidos.
Dicha publicación reúne algunos discursos expresados por Javier Sicilia y sus colaboradores en el Movimiento por la Paz e imágenes tomadas durante la caminata que partió desde Cuernavaca, recorriera el país y llegara a Estados Unidos para visibilizar la tragedia humanitaria que se padece en México.
Javier Sicilia agradeció a la UAEM y comentó que “la casa del saber no debe estar al servicio de la reproducción de un sistema que ya no funciona y que produce muerte. La Universidad debe estar al servicio de la gente, al servicio de la sociedad, al servicio de la vida. Si la Universidad no sirve para generar crítica, no sirve para nada. Una Universidad está viva porque su pensamiento se encarna y porque sirve para construir gente, construir país. Cada víctima es un daño a nuestros hermanos. Yo caminé hasta Washington con un chaleco con el escudo de la UAEM, la UAEM me acompañó siempre”.
También agradeció a sus colaboradores en el Movimiento, a quienes integran el Programa de Atención a Víctimas de la UAEM, así como a todos los familiares de las víctimas que no han dejado de luchar por encontrar a sus seres queridos.
Carmen Aristegui por su parte leyó la carta abierta a los políticos y criminales que Javier Sicilia publicara en 2011 para invitar a la reflexión acerca del estado en que se encontraba el país en ese entonces y las semejanzas que continúan ahora, impunemente.
También comentó que “el libro lo que nos muestra es la naturaleza y evolución de un Movimiento que surgió de un instante trágico como la muerte de Juan Francisco, y cómo un hecho logró conectar la conciencia, el ánimo, la indignación de muchas personas del mundo de la cultura, la prensa, el periodismo en un tiempo y circunstancia con miles de otras víctimas en el país que simplemente se movilizaron, en esto que cinco años después nos trae aquí a revisar qué ha pasado con el Movimiento”.
Sobre las fosas de Tetelcingo, Carmen Aristegui expresó: “nos recuerdan cómo se ha roto el código fundamental de la civilización. A final de cuentas la civilización lo que entre otras cosas hace es ordenar razonablemente nuestra coexistencia, tratar de temperar nuestros exabruptos, organizarnos como sociedad. Lo que nos muestran estas fosas es la falta de respeto y la indignidad con que se ha tratado a los seres humanos. Nos hablan de la degradación a la que se ha llegado en este país incluyendo desde luego la de sus autoridades”.
Fueron los comentarios que ante medios de comunicación, emitió la periodista antes de la presentación del libro este día en el que culminaron los trabajos de exhumación en las fosas clandestinas de Tetelcingo.
Por una Humanidad Culta