El caso de las fosas de Tetelcingo no está cerrado: UAEM
BOLETIN DE PRENSA
Boletín No. 1309
Ciudad Universitaria, 07 de Agosto de 2016.
A dos meses de la conclusión de la exhumación de cuerpos en las fosas de Tetelcingo, realizada del 23 de junio al 3 de julio, “se confirmaron las sospechas de que las propias autoridades estatales habían violado la ley y ahora el gobierno de la entidad, quiere hacer creer que el caso tiene que ver con un error administrativo y no con delitos, pero tampoco habla de justicia para los familiares de las víctimas”, coincidieron universitarios que participaron como observadores del proceso y peritos de la exhumación.
En entrevista para el noticiero Panorama que se trasmite por la Radio de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Iván Martínez Duncker Martínez, director del Centro de Investigación en Dinámica Celular y Abimelec Morales Quiroz, coordinador y parte del equipo de peritos independientes de la Comisión Científica de Identificación Humana, respectivamente; y Roberto Villanueva Guzmán, coordinador del Programa de Atención a Víctimas, adscrito al Centro de Extensión y Difusión de las Culturas (CEDIC) de la UAEM, hablaron sobre los varios pendientes que hay en este caso.
En este espacio radiofónico, se refirió que el gobernador Graco Ramírez, el pasado 28 de julio en entrevista para un periódico local, señaló que el caso de las fosas de Tetelcingo ya quedó arreglado, “el tema es de todo el país, no de fosas clandestinas sino de fosas comunes irregularmente tratadas en la forencia, yo acredité ante la CNDH, ante la fiscalía en la parte criminológica, ante la PGR, ante nosotros mismos y ante la sociedad”, dijo el titular del Ejecutivo.
Al respecto, Martínez Duncker, dijo “me parece una mentira y una grave tergiversación de la realidad. Morelos es un estado donde no solo los vivos sufren los crímenes del Estado, sino también lo evidenciamos que los muertos son sujetos de ello. Esta lucha de sacar esa verdad oculta por el Estado, ha sido de varios años, de las familias de las víctimas y colectivos. Lo que ahora pretende informar el gobernador a la sociedad morelense, es que se trabajó bien. Por supuesto que no fue así, sino que hubo un ocultamiento de los graves hechos que se desenterraron”.
Iván Martínez añadió que “lo que hizo el gobierno fue impedir que se hiciera justicia a las víctimas de las fosas. Sólo a través de las familias organizadas y de las instituciones autónomas con pensamiento libre y crítico, como la Universidad, es que podemos tener una posibilidad de transformar la realidad con la verdad”.
Abimelec Morales agregó que desde el inicio del proceso de exhumación “encontramos ignorancia total en el ámbito de la correcta investigación criminal. El hecho de inhumar en un lugar irregular es una violación a las leyes, pero en sí el punto esencial del problema es saber quiénes estaban ahí, darles dignidad, conocer su origen”.
Roberto Villanueva, cuestionó dónde está la justicia para las víctimas y las garantías de que no se van a repetir estos hechos, “por un lado se invisibiliza a los responsables y por otro, se ve un enmascaramiento de dar a conocer los alcances reales de la violencia en Morelos y la manipulación de cifras en las pérdidas de vidas, prácticas violentas sobre los cadáveres que remiten a una actuación fuera de la ley”.
Iván Martínez señaló que hasta ahora las víctimas no han recibido dignificación, “será importante que se busque a través de los resultados de identificación humana y los perfiles genéticos, el derecho a la identidad y reunirlos a sus familiares para cerrar esa etapa de sufrimiento y dolor. A partir de eso podremos ver un cambio”.
Villanueva Guzmán, agradeció la confianza en la UAEM de los familiares de las víctimas, “esto habla de una universidad abierta a las personas y esperamos estar a la altura de su confianza y necesidades, las víctimas no estarán solas hasta encontrar la memoria, la verdad y la justicia en cada uno de los casos”.
Iván Martínez señaló, “no hay que olvidar quienes hicieron estas fosas fueron las propias autoridades, las encargadas de protegernos y de procurar la justicia, eso es lo que nos indigna y nos tiene que llevar no a justificaciones, sino a la justicia. La ciencia tiene mucho que hacer ahí y el otro paso para esa dignificación es un reconocimiento y una rectificación para que esto no vuelva a suceder en el estado”.
Por una Humanidad Culta
