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14-12-2016

Promueve CIB estudio y conservación  de la biodiversidad a niños y jóvenes

BOLETIN DE PRENSA

Boletín No. 1534 

Ciudad Universitaria, 14 de diciembre de 2016.

 

 

 

El Centro de investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), promueve el estudio y conservación de la diversidad natural, a través de diferentes talleres y pláticas para niños desde nivel preescolar y jóvenes de diferentes edades.

Con el objetivo de motivar el interés por estos temas y con ello contribuir a la conservación de la variedad de plantas con que cuenta el estado de Morelos y el país, estas pláticas y talleres se realizan en el jardín botánico del CIB, informó Columba Monroy Ortiz, profesora investigadora de este centro universitario.

La investigadora informó que este jardín botánico ha recibido a más de 400 niños este año, y además estas actividades se han llevado a otros municipios con la participación de 150 niños más, “de esa manera estamos promoviendo la conservación, llevando a la práctica los conocimientos y cumpliendo con ser una universidad socialmente responsable”, dijo.

Columba Monroy trabaja en las líneas de investigación de etnobiología y etnoecología, e informó que el jardín botánico se fundó en el año de 1979 por iniciativa de la entonces Escuela de Biología de la UAEM, hoy Facultad de Ciencias Biológicas (FCB), en un predio donado por los comuneros de Chamilpa a la máxima casa de estudios de Morelos.

“Parte de la vegetación que ahí se encuentra se ha originado por recuperación natural del sistema, y algunas otras plantas han sido introducidas por nosotros al jardín botánico. Los jardines botánicos son espacios donde se puede hacer investigación, para fines educativos y de divulgación científica, colaboramos con el curso de verano Venaditos y en los cursos de verano del Stauaem, donde recibimos niños de primarias y preescolar con quienes realizamos talleres”, dijo Monroy Ortiz.

Agregó que además las actividades se llevan a otros municipios como Temixco, Yautepec y Cocoyotla, con el objetivo de promover el cuidado de la naturaleza desde edades tempranas para que las generaciones futuras puedan disfrutar de sus beneficios.

 “Necesitamos tener otro enfoque educativo en aspectos de conservación, vivimos en un país rico en cultura y diversidad, ese es el contexto y no lo estamos valorando en el sistema educativo nacional”, declaró.

Monroy Ortiz explicó que además en este jardín trabajan estudiantes de licenciatura, posgrado y servicio social, “donde se preparan como talleristas y transmiten a los niños sus conocimientos”, además dijo que los académicos del CIB que imparten clase en las Facultades de Ciencias Biológicas, Ciencias Agropecuarias, Humanidades, Artes y la Escuela de Técnicos Laboratoristas llevan a sus estudiantes a realizar prácticas.

La investigadora del CIB destacó la importancia de conservar los saberes tradicionales que tenemos en el país, “en el tema de plantas medicinales y plantas comestibles se ha trabajado con los estudiantes para conservar la diversidad biológica y el saber popular de la diversidad, como parte del patrimonio nacional”, comentó.

Por una humanidad culta